DEMANDA
Según Pappas
y Brigham (1992), “El término demanda se refiere
al número de
unidades de un bien o servicio que los clientes están
dispuestos a comprar
durante un periodo especificado y bajo un
conjunto dado de condiciones”.
Es la actitud o
reacción del comprador hacia un bien
es decir es la solicitud de bienes y servicios
por parte de
La cantidad
de individuos que compran un bien en
un momento determinado depende de su
precio.
Cuanto más alto sea este, menor será la cantidad
que el público estará
dispuesto a comprar.
Y manteniéndose todo lo demás constante,
cuanto más bajo
sea su precio de mercado,
más unidades se demandaran.
La demanda, como
concepto económico, no se
equipara simplemente con el deseo o necesidad
que
exista por un bien, sino que requiere además
que los consumidores, o
demandantes, tengan
el deseo y la capacidad efectiva de pagar por dicho
bien.
La demanda total que existe en una
economía se denomina demanda
agregada
y resulta un concepto importante en los análisis
macro económicos.
La cantidad de
mercancías que los consumidores
están dispuestos a comprar depende de un
conjunto
bastante amplio de variables: de su precio, de la
utilidad que les
asignen, de las cantidades que
ya posean, del precio y disponibilidad de otras
mercancías sustitutivas y complementarias,
de sus ingresos y de las
expectativas que tenga
acerca de su renta futura y la evolución de los precios.
De hecho, sin
embargo, los economistas tienden
a simplificar estas relaciones suponiendo que
todas
esas variables, salvo el precio, permanecen constantes
, y estableciendo
así la relación entre esas dos variables
principales: precio y cantidad
demandada.
OFERTA
La
cantidad de una mercancía o servicio que entra en el mercado
a un precio dado
en un momento determinado. La oferta es
, por lo tanto, una cantidad concreta,
bien especificada en cuanto
al precio y al período de tiempo que cubre, y no
una capacidad
potencial de ofrecer bienes y servicios.
La ley
de la oferta establece básicamente que cuanto
mayor sea el precio
mayor será la cantidad de bienes y servicios
que los oferentes están dispuestos
a llevar al mercado, y viceversa;
cuanto mayor sea el período de tiempo
considerado, por otra
parte, más serán los productores que tendrán tiempo para
ajustar
su producción para beneficiarse del precio existente.
El análisis de la
oferta, por ello, suele hacerse considerando
tres diferentes horizontes de tiempo: el muy corto plazo,
el corto plazo y el largo plazo. En el primero de
los casos,
la oferta existente está configurada por el stock de mercancías
inmediatamente disponible para su venta, es decir por una cantidad fija.
Ello hace que la
cantidad ofrecida dependa directamente del precio:
a un determinado precio
algunos oferentes no querrán vender,
esperando un precio más alto, en tanto que
otros estarán
dispuestos a hacerlo; a medida que aumente el precio,
naturalmente, crecerá el número de quienes integran esta
La oferta a corto
plazo está conformada por el flujo de bienes
que llegan al mercado procedentes
de las empresas existentes,
de acuerdo con su capacidad de producción, y
variará también
de acuerdo al precio de los bienes ofrecidos. Dicha oferta será
mayor de acuerdo al precio, tal como en el caso anterior,
pero estará también
determinada por los costos de producción.
El análisis
de largo plazo resulta más complejo, pues se asume
en tal caso que tanto el
equipo para producir las mercancías
como el número de empresas dispuestas a
entrar al mercado
pueden variar, de acuerdo al precio y a las expectativas sobre
el mismo, así como en función de cambios en la tecnología
y el proceso
productivo. La oferta de una mercancía en el
largo plazo dependerá, entonces,
de los tipos de rendimiento
que puedan esperarse para la inversión de capital
nuevo en
ese sector de la producción en comparación con otros.
Por todas estas
razones tanto el coste de producción por
unidad como el precio pueden bajar,
aun cuando la
oferta aumente en el largo plazo, tal como ocurre
frecuentemente
con nuevos productos que se incorporan al mercado.
- Factores que afectan a la Demanda y a la Oferta de un producto:
Existen
diversos factores que afectan el movimiento de la oferta y de la demanda entre
ellos podemos mencionar los siguientes:
FACTORES QUE AFECTAN LA DEMANDA
El propio precio
La renta media
La Población
Los precios de los bienes afines
Los gustos
FACTORES QUE AFECTAN LA OFERTA
El propio precio
Los costos de producción
a- La Tecnología
b- Los Precios de los Factores
Los precios de los sustitutivos en la producción
La organización del mercado
Factores Especiales
- Punto de equilibrio:
El
mercado se encuentra en equilibrio cuando el precio y la cantidad equilibran
las fuerzas de la oferta y la demanda, lo que desean adquirir los compradores
es exactamente igual a lo que desean vender los vendedores. En ese equilibrio,
el precio y la cantidad tienden a mantenerse, siempre que todo lo demás
permanezca constante, hasta que algo altera la oferta y la demanda.
El punto de equilibrio es la situación de estabilidad en un proceso,
que se produce cuando se compensan, anulándose, las fuerzas opuestas que obran
en el mismo. El término proviene de la física, donde se aplicó inicialmente a
un estado de reposo en cuerpos sometidos a fuerzas diferentes.
En economía sirve
para describir un estado en el cual no existen tendencias hacia el cambio o,
más precisamente, donde las tendencias presentes se anulan entre sí produciendo
estabilidad. Así ocurre, por ejemplo, cuando en un mercado de mercancías,
capital o trabajo, la oferta que llega a un precio dado es igual a la demanda
existente a ese mismo precio.
Se dice entonces
que se ha llegado a un precio de equilibrio, pues a ese valor la cantidad que
los oferentes desean vender es igual a la cantidad que los consumidores están
dispuestos a comprar. Si el precio fuese menor habría, por supuesto, más
demanda, pero la oferta no alcanzaría a satisfacerla; a la inversa, a un precio
mayor, la oferta sobrepasaría a la demanda. En cambio, cuando se llega al
precio de equilibrio, las fuerzas contrapuestas alcanzan una situación de
estabilidad.
La ciencia
económica ha utilizado extensamente el concepto de equilibrio, pues el mismo es
una herramienta conceptual de singular valor para el análisis del
comportamiento de los mercados y de muchas variables específicas: comprender
las condiciones en las que se equilibra un proceso es comprender también la
dinámica de las fuerzas que en él intervienen y el tipo particular de relación
que se da entre ellas.
León Walras,
siguiendo esta idea, postuló hace ya más de un siglo el concepto de equilibrio
general, un sistema de ecuaciones que permite describir lo que sucede en
una economía cuando todas las fuerzas que intervienen en la misma llegan a un
estado de equilibrio en todos los mercados.